Efectos a corto y largo plazo de la exposición solar

Realmente no se puede hablar de la piel sin pensar en el sol. La piel utiliza la luz solar para ayudar a fabricar la vitamina D, la cual es importante para la formación normal de los huesos. Pero algunas veces, la frecuente exposición solar puede ser muy perjudicial.

Exposición solar a corto plazo:

• Quemaduras de sol: Proceso inflamatorio dentro de la piel, es cuando los vasos sanguíneos se dilatan, lo que provoca que la piel enrojezca. 
• Alergia a los rayos UV: La exposición al sol hace que la piel se enrojezca y se formen manchas rojas con comezón en la zona del pecho, los hombros, los brazos y las piernas. 
• Trastornos de la pigmentación: Es cuando la producción de melanina se vuelve incontrolada y desigual, lo que conduce a diferentes tipos de manchas oscuras/claras en la piel.
• Acné: El sol engrosa la capa superior de la piel, facilitando que la grasa quede atrapada y se convierta en un caldo de cultivo para las bacterias que provocan el acné.
• Fotosensibilidad: Diferentes medicamentos hacen que la piel se vuelva altamente sensible al sol, desarrollando una reacción parecida a las quemaduras por el sol.

Exposición solar a largo plazo:

Más allá de todos estos efectos a corto plazo de la exposición al sol, el sol también puede tener un impacto a largo plazo sobre la piel. El envejecimiento prematuro de la piel y el riesgo de contraer cáncer de piel.

Con el tiempo, la exposición al sol provoca un adelgazamiento y un ahuecamiento de la piel, lo que lleva a una pérdida de volumen y elasticidad, así como a la aparición de arrugas acentuadas.

Además la exposición al sol es la causa más importante de cáncer de piel. Aumenta el riesgo de Carcinoma de células basales y melanoma.Sin embargo, aunque suene grave, si se detecta a tiempo, el 90 % de los casos de cáncer de piel pueden curarse. 

¡Mejor sé prevenido y usa siempre protector solar!

Incluso en un día gris y lluvioso, la piel está expuesta a los rayos UV que gradualmente causarán daño en tu piel. Para proteger completamente tu piel, usa un protector solar todos los días, no solo cuando el clima está cálido y soleado.