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Alopecia

caída del pelo por alopecia

1. ¿Qué es la alopecia?

Alopecia es el término médico que se aplica a la disminución o pérdida del pelo, localizada o generalizada, temporal o definitiva, de cualquier tipo u origen.

La zona más propensa a sufrir esta condición es el cuero cabelludo, que contiene —en promedio— 100.000 pelos, perdiéndose diariamente entre 80 a 100 pelos. Sin embargo, cuando se supera este número hay que estar alertas puesto que significa una pérdida activa de cabello.  

La alopecia no afecta exclusivamente a los hombres sino también a las mujeres.

La pérdida de cabello puede aparecer progresiva o repentinamente.

2. Fases del crecimiento del pelo

Para entender la alopecia es necesario conocer que el pelo tiene un ciclo de crecimiento que está formado por tres fases: anágena o de crecimiento, catágena o de transición y telógena o de reposo. Este desarrollo es asincrónico por lo que algunos pelos estarán en fase crecimiento y otros en reposo. 

El pelo tiene un ciclo de crecimiento que está formado por tres fases: anágena, catágena y telógena.
  • Fase anágena o de crecimiento: El pelo nace y crece —de forma lineal— firmemente adherido a la papila. El bulbo piloso se regenera y produce un cabello que crece 1 cm al mes aproximadamente. Esta fase tiene una duración aproximada de 2 a 6 años en la que se encuentran entre el 80 a 85 % de los pelos.
  • Fase catágena o de transición: Es la fase más corta puesto que tiene una duración entre 10 días o de 2 a 3 semanas. Durante este lapso, ocurre la apoptosis o muerte celular programada a nivel de la matriz, se detiene la melanogénesis y la melanina comienza a disminuir; la matriz se retrae y se separa de la papila dejando un remanente de células epiteliales que la mantienen unida en la fase tardía y que, junto con las células de la protuberancia, darán inicio a un nuevo folículo.
  • Fase de reposo o telógena: Tiene una duración aproximada de 100 días y representa el 10 a 15 % del pelo. El bulbo es amelánico, se desprende con facilidad a la mínima tracción, y puede desprenderse solo o al peinarse. Cuando termina esta etapa, el ciclo capilar se reinicia. 

3. Factores desencadenantes de la alopecia

  • Deficiencia de vitaminas o minerales en la dieta, particularmente de hierro.
  • Exceso de vitamina A.
  • Cambios en los niveles hormonales
  • Estrés crónico.
  • Fiebre.
  • Hipertiroidismo o hipotiroidismo.
  • Efluvio neonatal.
  • Medicamentos.
Consulta a tu médico si notas más caída de lo normal.

4. Tipos de alopecia

Antes de iniciar un tratamiento para la pérdida del cabello, consulta con tu médico las causas.

4.1 Localización

Según su localización, la alopecia pueden clasificarse en: 

  • Localizadas: Afectan una zona específica del cuero cabelludo
  • Difusas: Afectan de manera extensa la misma zona. 

4.2 Origen

Mientras que por su origen, pueden ser:

  • Congénitas: Están presentes al nacimiento, por lo general, son irreversibles. 
  • Adquiridas: Aparecen a lo largo de la vida. 
La alopecia puede ser el resultado de la herencia, cambios hormonales o afecciones médicas.

4.3 Alopecias más comunes

Como te mencionamos anteriormente, la alopecia se puede clasificar de acuerdo a su origen y localización, sin embargo, también existen dos grandes grupos: las cicatriciales y no cicatriciales.

Alopecia cicatrizal

Existe una pérdida del folículo con inflamación y fibrosis. Se observa en enfermedades como el lupus eritematoso discoide, liquen plano, esclerodermia y alopecia traumática.

Es recomendable no abusar del secador de cabello.
Cuida tu alimentación para mantener un cabello más fuerte y saludable.
Alopecia no cicatrizal

Es aquella donde se han perdido los tallos del pelo, pero los folículo pilosos permanecen, por lo que es reversible. Representa la mayoría de los casos.

4.4 Alopecias no cicatrizales más frecuentes

ALOPECIA AREATA

Es una enfermedad autoinmunitaria folículo específica de causa desconocida que afecta aproximadamente al 1% de la población, con ligera predominancia en las mujeres. Se caracteriza por parches alopécicos circunscritos, difusos o en banda, localizados en el cuero cabelludo y que pueden afectar otras zonas pilosas del cuerpo.

Puede presentarse a cualquier edad y su progresión conlleva una pérdida total del pelo en todo el cuerpo. 
ALOPECIA ANDROGENÉTICA

Es uno de los tipos de alopecia no cicatricial más frecuente; afecta a 45% de los hombres y hasta 10% de las mujeres de la población general. Genéticamente, se produce una miniaturización progresiva de los folículos del cuero cabelludo por la acción de la 5 alfa dihidrotestosterona sobre el órgano diana folicular en personas predispuestas.

La alopecia androgenética afecta al 45%

Con un patrón de herencia poligénico, inicia en la adolescencia, con el adelgazamiento y pérdida difusa del pelo.

La alopecia areata y androgenética forman parte de la mayoría de consultas dermatológicas.

4.4 Alopecia traumática

Alopecia por tracción

Se produce por peinados inapropiados que tiran el pelo con fuerza, y en forma crónica, observándose placas alopécicas con pelos rotos. Por otro lado, la tricotilomanía es provocada por el tic de tomar el pelo entre los dedos de forma continuada, torcerlo y estirarlo. Se aprecian placas alopécicas parciales, con pelos torcidos, rotos y de diferente tamaño. 

Diariamente perdemos entre 80 a 100 cabellos.
Debido al COVID-19 se ha observado un aumento de pacientes con efluvio telógeno.
EFLUVIO TELÓGENO

Es la pérdida difusa de pelo, en mayor cantidad de lo habitual, ocasionado por un paso prematuro y sincronizado de un gran número de folículos de la fase anágena a la telógena. Se observa un incremento de pelos en el cepillo o en el baño. Es provocado por diversas patologías o fenómenos fisiológicos.

Dentro de sus causas más comunes destacan la anemia, el efluvio postparto, accidentes, fiebre alta, hipotiroidismo, cirugía mayor, enfermedad crónica, infección severa, ciertos medicamentos como anticoagulantes, antiepilépticos, retinoides, antitiroideos, citostáticos, hormonales, antipsicóticos. Se debe destacar que se produce entre los 3 a 6 meses posteriores al hecho que lo provoca.

Durante los últimos meses, a causa de la pandemia por COVID-19, se ha observado un aumento en el número de pacientes que acuden a la consulta por efluvio telógeno posterior al contagio de coronavirus.

5. Diagnóstico y tratamiento

Ante la sospecha de alopecia se debe acudir a un dermatólogo, quien realizará una historia clínica detallada, además de un examen físico exhaustivo y de ser necesario, también se solicitarán estudios complementarios y de acuerdo a su etiología podrá brindar el tratamiento adecuado a cada caso. En el caso de la tiña del cuero cabelludo, el especialista solicitará un estudio micológico (KOH y cultivo) para poder proporcionar un tratamiento antifungal eficaz. Es recomendable que estés atento a la cantidad de cabello que pierdes cada día. Una buena manera es fijarte en los que dejas en la ducha, o los que quedan en el cepillo después de peinarte.

Activa estimula la creación de nuevos folículos.

Para frenar la caída del cabello, te recomendamos Activa®, una línea de tratamiento de avanzada tecnología que incorpora entre sus componentes péptidos biomiméticos —compuestos sintéticos idénticos a la secuencia de aminoácidos sintetizada por un organismo y pueden interactuar con los receptores del factor de crecimiento, encargados de estimular el crecimiento capilar—. Es decir, detiene la caída y estimulan la capacidad de la piel para crear nuevos folículos capilares.

El tratamiento mínimo debe ser de 4 meses, y lo más importante es que su aplicación sea constante. Por otro lado, el grado y tipo de alopecia también son factores que inciden en la obtención de resultados.

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