1. ¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis corresponde a la sudoración excesiva, espontánea e incontrolable que el organismo produce en respuesta al calor o a estímulos emocionales que superan los estímulos fisiológicos. Es notoria incluso en un cuarto con aire acondicionado, afectando la calidad de vida del paciente en el plano psicológico, social y profesional.
2. Incidencia
Es una patología relativamente frecuente, puesto que afecta al 3 % de la población y en la gran mayoría de los casos, su origen es desconocido, sin embargo, también es posible que sea una condición hereditaria. Se presenta generalmente entre los 25 y 64 años y afecta las manos, los pies y las axilas.

Se cree que las personas que sufren de hiperhidrosis tienen glándulas sudoríparas demasiado activas. Esta condición desencadena en el rechazo de realizar acciones cotidianas como quitarse un saco, estrechar la mano con otras personas e interferir en la vida laboral, por esta razón, quienes la sufren se aíslan.
3. Tipos de hiperhidrosis
Los dos tipos de hiperhidrosis más comunes son:
3.1 Hiperhidrosis primaria o focal
La excesiva sudoración afecta a ciertas partes del cuerpo como manos, pies, axilas y ciertas áreas del rostro. Se presenta en todas las razas y sexos, presentándose en la edad infantil, aumenta durante la pubertad y luego disminuye alrededor de los 50 años.
La hiperhidrosis palmar es más frecuente y problemática; sus formas graves se asocian con la frialdad y palidez en los dedos. Por otro lado, la hiperhidrosis plantar genera humedad y predisposición a infecciones fúngicas y bacterianas. Finalmente, la hiperhidrosis axilar hace que la piel esté mojada y emane mal olor.

3.2 Hiperhidrosis secundaria
Generalmente está asociada a patologías como el hipertiroidismo, siringomielia, compresión nerviosa por costilla cervical, lesiones neurológicas neoplásicas o traumáticas, ciertas enfermedades hematológicas, síndrome de Frey, síndrome de Raynaud, artritis reumatoide, eritromelalgia, entre otros.

4. Diagnóstico
Para su diagnóstico, se debe realizar una historia clínica completa y un examen físico exhaustivo para poder diferenciar entre hiperhidrosis primaria focal e hiperhidrosis secundaria. Existen técnicas como el test de yodo, almidón de Minor o la gravimetría para evaluar el volumen de producción del sudor.
5. Tratamiento
El tratamiento debe adaptarse al caso de cada paciente de acuerdo a su severidad, localización y alteración social. Las terapias tópicas se consideran de primera línea, en ellas tenemos el uso de antitranspirantes con hipoclorito de aluminio, sin embargo, pueden producir irritación local.
RolexTraSeco® tiene entre sus componentes clorhidroxido de aluminio, un ingrediente activo que cumple funciones bactericidas y astringentes y que ayuda a reducir la transpiración axilar; por otro lado, el irgasán es un antiséptico y antifungicida que ayuda a combatir las bacterias que son frecuentes en la zona. Su acción antitranspirante reduce la sudoración y protege la piel por 24 horas, manteniéndola humectada y sinirritaciones.

Las terapias sistémicas incluyen el uso de ansiolíticos o antidepresivos en aquellos casos desencadenados por estrés emocional. El uso de toxina botulínica (BTX-A) disminuye de manera considerable la sudoración local sin mayores efectos adversos. Por otro lado, la iontoforesis ha resultado eficaz en la afectación palmoplantar.
La cirugía (simpatectomía) se reserva como última opción terapéutica para la hiperhidrosis palmar y/o plantar severa que no responde al tratamiento tópico convencional.
6. Consejos
Es recomendable ducharse o cambiarse de ropa frecuentemente.
¿Manchas axilares?
Las manchas axilares son una condición común tanto en hombres como en mujeres. Esto ocurre debido a un desbalance en la producción de melanina, sin embargo, se presenta con más frecuencia en las féminas, especialmente, si tienen la piel más oscura.

Si este es tu caso, te recomendamos RolexTraSeco® Clear, que cuenta con Melaslow, un componente natural, extraído de la cáscara de Unshiu cítrico reticulado blanco (mandarina), que detiene la sobreproducción de pigmento en la piel, la ayuda a regular sus niveles de melanina y unifica su color.